17 abril 2017

Nuestro horario flexible

Un tema sobre el que tenemos absoluta libertad y sobre el cual si bien debemos establecer una disciplina, no tiene porque ser el mismo para todos.

Es claro comprender que un horario rígido aniquilaría nuestra actividad, perjudicaría nuestra productividad y estaría dejando considerar otras variables como horas punta, atención al hogar, prioridad a nuestros clientes o simplemente nuestros mejores momentos energéticos. Ello nos lleva a hablar de un horario flexible, libre, definido por cada uno de nosotros en función de propios requerimientos, al menos en nuestro enfoque para el planeamiento.

Algunas preguntas reflexivas pueden ser útiles:
¿cuál es mi mejor horario, aquel que me encantaría realizar mis actividades productivas?
¿cuál coincide para atender mejor necesidades familiares?
¿en qué momentos los servicios que requiero están más tranquilos?
¿cuál es el momento óptimo desde la perspectiva el tráfico para salir a visitar clientes o hacer labores de calle?
¿y el mejor momento para el descanso?
¿para los alimentos?
¿para el ejercicio?
¿para el descanso?

El horario flexible en todo esto es clave, de seguro que mejorará nuestros resultados, naturalmente se establecerá una disciplina y permitirá flexibilidad sobre el horario flexible. Nos ayudará mucho en mantener en buen nivel nuestra energía. Si la energía como la definen algunos es el  desarrollar nuestra capacidad para hacer siempre algo un poquito mejor, entonces esto puede convertirse en su mejor ayuda. Piénsalo, hagamos nuestra contribución con nosotros, hoy un poquito mejor que ayer, mañana un poquito mejor que hoy y así sucesivamente, ya te imaginas el efecto que ello tendrá en nosotros. Será mágico!

Este horario flexible definido nos debe ayudar a una mejor concentración. Por tanto una vez definido sólo queda la opción de la concentración total, una sola cosa a al vez. Valdrá la pena intentarlo y será una de las bases de tu éxito.