Pensar correctamente es la base para vivir correctamente. Para vivir la vida
al máximo de lo que eres capaz, cree firmemente que puedes y domina tus
pensamientos así como tus acciones. Controla las imágenes mentales que permites
tanto como las palabras que pronuncian tus labios. Los pensamientos generan
acción. Cuando estés desalentado y deprimido, infla el pecho, adopta una
actitud de coraje y repite estas palabras varias veces: fe, esperanza y coraje. Te sentirás y vivirás mejor.
Circular 169 LMP